La arquitectura de Druva está diseñada para gestionar datos en diversos entornos, como puntos finales, servidores y aplicaciones en la nube, garantizando que las organizaciones puedan salvaguardar eficazmente sus datos críticos.
Una de las características clave de Druva es su capacidad de copia de seguridad de datos y recuperación ante desastres, que permite a las empresas hacer copias de seguridad automáticas de datos de múltiples fuentes, incluidos entornos físicos y virtuales. Esto garantiza que la información crítica esté siempre protegida y pueda restaurarse fácilmente en caso de pérdida o corrupción de datos.